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El color en la arquitectura

El color en la arquitectura juega un papel determinante.Es responsable de una serie de estímulos conscientes e inconscientes en nuestra persona. Arquitectos como Gerrit Rietvel o Le Corbusier compartían esa afinidad por el color como elemento identificador.

 

GERRIT RIETVELD. Casa Schroder 1924,  Utrecht.

Fachada e imagen interior de la casa Schroeder.

Fue el primer manifiesto arquitectónico del grupo De Stijl y una de las primeras contrucciones racionalistas  de la historia. A partir de una maqueta de madera, Rietveld, transformó la envolvente en una sumatoria de elementos lineales y planos para romper el volumen.

Rietveld utiliza los colores para separar distintos planos. Todos los componentes de la envolvente están clasificados a través del color. Utiliza tres tonos de gris, el blanco y el negro para las superficies. Los elementos lineales están enfatizados por el uso del color rojo, azul o amarillo según su característica y su ubicación. En los muros aplica la tendencia óptica que tienen los planos a retrasarse o avanzar por efecto del color. Cada plano es tratado como entidad. Ubicando los planos blancos por delante de los grises se acentua la separación entre ambos, donde el blanco parece avanzar y el gris retroceder. Los dinteles y carpinterías están pintados de negro e inducen otro efecto visual. De día, la mayor cantidad de luz en el exterior con respecto al interior provoca que los vidrios parezcan oscuros y los hace desaparecer visualmente. De noche, cuando la luz del interior es mayor, se funden en la oscuridad de los muros exteriores logrando el mismo efecto.

 

LE CORBUSIER. Casa la Roche 1923-1925, Paris.

El interior de Villa Roche hace uso de un esquema de color policromática, que van desde gris oscuro y azul lúcido, a rosa pálido.

Le Corbusier experimenta el uso de las “reacciones específicas del color” para favorecer la lectura sobre determinadas partes de un edificio. Define los azules y los verdes como colores creadores del espacio, que alejan la pared del espectador generando una atmósfera propia. Por el contrario, considera los rojos, marrones y naranjas como colores que aproximan, que fijan la pared en su posición exacta, construyen su dimensión y enfatizan su presencia.
El color permite independizar los elementos componentes del espacio y los ordena de acuerdo a una jerarquía intencionada. Un color intenso proporciona la lectura exacta de la rampa. Los tonos claros del revestimiento de la pared debajo de la circulación superior apoyan la idea de amplitud y el pavimento se recorta debajo de la mesa principal resaltándolo en la habitación.

 

SEAN SCULLY. Intervención en la capilla de Santa Cecilia 2005, Montserrat.


Holly-Stationes.

Scully ha concebido para el lugar una serie de obras como Holly Stations, una interpretación personal de las catorce estaciones del viacrucis, dedicada a su madre. Nada más entrar, lo que llama la atención es el oscuro e imponente tríptico Doric Nyx, que destaca, no solo por su tamaño, sino también por su ambiente religioso y su austeridad.

Catorce inserciones están incrustadas en un panel pesado de acero en bruto y representan las Estaciones de la Cruz, catorce momentos del dramático ascenso de Jesús hasta el Gólgota: una tragedia humana simbolizada por los colores sangrientos y terrenales en la fila inferior que se contrapone a la redención, en los colores celestiales azulados de arriba.

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